Vino y se fue

Para LEDC, esperando que no vuelva.

Vino y rompió como la ola a la orilla del mar.

Se fue y sólo dejó la angustia de no saber si volvería.

Vino y como el mar, lo movió todo.

Se fue y no dejó rastro de regresar siendo el mismo.

Vino y como es propio del agua, cambió todo, lo transformó.

Y para bien o para mal, lo dejó todo diferente.

Se fue y lo único que apareció fue la incertidumbre,

de no saber si volvería, de no saber si se fue.

Se fue y no miró atrás a ver que cuando vino,

no dejó instrucciones de cómo continuar con su ausencia.

Ahora vine al mar con la esperanza de verlo volver,

implorando una señal para saber si era él.

No sirvió de nada, pues cuando el mar viene,

se va siendo otro y nunca vuelve a ser el mismo.

Vino y rompió esquemas, costumbres, hábitos,

se fue y rompió con todo lo conocido,

el mar lo es todo y ahora lo es nada.

Y yo sólo estoy aquí sentado,

esperando que venga y se vaya,

y si se va,

no vuelva nunca más.